Los monjes de la calle subterrànea

Fue en esos años cuando Encarnación Serrano, ex jefe político de la Administración Pública, compró el convento y planeó la edificación del que después se conoció como el Hotel Emporio.
La población, indignada, maldijo y condenó al dueño al saber esto, en tanto algunos de los monjes dieguinos que habitaban el lugar morían de enfermedades inexplicables.
La tragedia siguió cuando al tratar de demoler una de las torres del convento, murieron en un accidente seis albañiles. A esto se sumó que ya construido el hotel, los huéspedes se enfermaban de manera extraña.
Finalmente el hotel quebró y el entonces Gobernador Florencio Antillón ordenó la construcción del Teatro Juárez, sin embargo, desde entonces dos de los monjes que murieron antes de ser derruido el convento se aparecen en la calle subterránea.
Quienes los han visto aseguran que los espectros piden por su convento, atraviesan las paredes del Teatro Juárez, bajan hacia la calle subterránea y avanzan por esa vía hasta perderse a la altura del hotel San Diego.
2 comentarios
_Mary_ -
Un enorme gusto que hayas viajado a este hermoso lugar de México: Estado de Guanajuato... Y en especial la ciudad capital: Guanajuato, que está llena de leyendas, que ya son tradición escucharlas por parte de los "cicerones" contratados... Y a mi lo que me encanta es escuchar el tono en el que narran los "hechos" acontecidos.
Saludos.
::Yo:: -
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