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Corazón

Mirada de inocencia

Mirada de inocencia Hoy pase por el banco del parque, donde cuando pequeña descansaba junto a la mochila de útiles escolares, esperando que mi hermano terminara de jugar la fastidiosa “cascarita” y si por mala suerte quedaban empate, venia la revancha...

Bueno mientras tanto yo miraba el cielo y pensaba algún día poderlo tocar, también imaginaba los famosos castillos sobre las nubes y me emocionaba pensando en su habitante aquel príncipe azul, al tiempo que pensaba que pediría a los reyes magos para este año.

Hoy por curiosidad tome asiento en ese mismo banco, y recordé con amor todos esos detalles, y pensé en lo duro y traicionero que resulta darte cuenta que: los reyes magos jamás existieron, que los niños no los trae la cigüeña, que los castillos no pueden estar sobre las nubes... que el cielo es inalcanzable. Es ahí cuando llega el fin de la inocencia, es ahí cuando entiendes que pronto te harás viejo, es ahí cuando te das cuenta que la vida pasa y no es posible solo verla pasar. Sabes que habrá cosas que sucederán y romperán una y otra ves tu corazón, sabrás que ahora ya no es posible de ser doctora a policía, como aquellos tiempos en que decías yo cuando sea grande quiero ser...

En este banco soñaba cuando tenía mi inocencia. Hoy estoy aquí por casualidad, cuando volví a mi realidad justo en ese momento llegaban dos pequeñas con una paleta y su mochila de útiles escolares, con una sonrisa apenas pintada en mis labios, tome mi bolso y seguí mi camino,
deje paso a la inocencia...

3 comentarios

::Yo:: -

Yo, en ese banco, y contigo al lado, no sería inocente... sería malo...ummm...mejor dicho: muy malo.

Un beso!

;)

Corazón -

Bruxita, gracias por tu visita...y tienes razón yo sigo teniendo esos sueños ahora mas sofisticados...jejeje, y bueno una que otra ves aun conservo aquella mirada de inocencia! Un besito.

La hora de las brujas -

Uff, definitivamente precioso Corazón...sería increible poder volver a esos momentos y saborearlos...encambio, aunque pierdes la inocencia de aquellos años, no pierdes los sueños, sino que cambian trasportándonos a otro tipo de inocencia igual de pura...Un beso enorme!