Conversaciones

Equivocación...

Como chiquillas nos comportábamos ante la mesa de un café. “¿Sabes Isabel? Hace tiempo que no existe persona alguna que llene mi vida... Sus ojos picaros hicieron expresión de horror y me dijo “Equivocación” Aha, ¿por qué dices eso? Bueno si piensas así creo nunca la vas a encontrar. Piénsalo de esta manera; tener una vida plena y así poder compartir la vida con otra persona.

  

Bueno sí, pero no negarás que la vida se vive mejor cuándo hay alguien que genera amor. –“Equivocación” El amor lo generamos nosotros mismo, cuándo crecemos en todos los ámbitos y permitimos florezca en nuestro interior, cada instante de la vida debemos mantenerlo vivo, luego entonces en algún lugar del mundo cruzaremos la mirada con otros ojos y es allí dónde el amor  se disparará y estaremos listos para compartir sentimientos y pensamientos.

 

Ya sé, hablas del amor a primera vista ¿Cierto?. –“Equivocación” Te quiero decir que conocerás a alguien con quién exista el “feeling”, disfrutarás de su compañía y serán como un mismo río que unirán sus caminos buscando juntos un mismo destino.

  

¡OH! Eso que dices es genial, te imaginas llegar al altar o registro civil firmar esa acta y lo mejor jurarnos amor eterno. –“Equivocación”, No creo en la firma de un contrato, no es garantía de felicidad. Ni mucho menos en promesas para toda la vida. Me inclino más en una buena relación dónde lo primordial sea el respeto y la sinceridad. En ese amor que permite el crecimiento mutuo. Y por supuesto en que cuándo se celebra esa unión es por el simple gusto de compartir, no de aprisionar y menos exigir.

  

Está bien... Está bien, entonces si algún día comparto  mi vida con un amor, seré sumisa y obediente, para que él no tenga queja alguna. –“Equivocación”, ¿Quién te dijo que amar es sufrir y ceder en todo? No, no... El amor se debe vivir en armonía. Como mucho se ha dicho y en ocasiones poco se practica; alguien que te ama no coartará ni frenará tus proyectos profesionales y menos tu  crecimiento personal. Al contrario,  te apoyará y estará allí cuándo lo necesites. No debes callar por que crees que así evitarás un enfado o dolor, no olvides que la comunicación es lo mejor que existe en pareja, juntos podrán discutir, planear y decidir.  Y estate siempre abierta ante cualquier cambio de fortuna, así como expresaste “te amo” con toda la sinceridad de lo que siente tu alma y corazón, puede llegar un día en que tengas que decir “me marcho”, pero siempre sé sincera con él y contigo misma.

  

Me miró con ternura y prosiguió; -¿Ya ves? La vida la vamos construyendo nosotros mismos, no esperes que alguien llene tu vida, llénala tú misma... vívela sin miedos, con valentía,  sé feliz con lo que tienes. El amor existe, cree en el ciegamente por qué no te equivocarás. Pero antes de pedir, sé capaz de ofrecer un amor, incondicional, cálido, íntegro y libre. El amar es un arte y es el motor que mueve a nuestra vida, no tienes que buscarlo está en todas partes, sólo aprende a disfrutarlo hoy y siempre".

  

“Oye, parece que va a llover”.  Pagamos la cuenta, la tome del brazo, abrimos el paraguas y comenzamos a caminar.

  

De regreso a casa pensé; “Sí, estaba equivocada”.

Inesperadamente...

Sonó el teléfono, era Isabel. Que grata sorpresa hacia tanto tiempo que no la escuchaba. Después de expresarle mi alegría, comenzó a hablar. Tenía urgencia de contarme...

“Ya teníamos planes para salir de pronto le llamaron de la oficina, según ellos surgieron problemas para arrancar el nuevo proyecto y él tenía que estar de urgencia en la empresa. No me digas, que debería estar acostumbrada, simplemente que hoy es domingo. ¿Por qué para él siempre ha sido primero el trabajo? Cierto es que están tan escasos y que no se puede descuidar, pero sus hijos poco tiempo lo ven, apenas lo conocen, por las mañanas sale a trabajar antes de que ellos se levanten y por la noche llega tan tarde que ellos ya están dormidos.

¿Sabes? Mi corazón se hizo pequeño al ver la tristeza en su rostro, sus ojitos llenos de lágrimas, cuándo vieron que su papá tomaba el portafolios y se dirigía al trabajo. ¿Y los planes que tenía? Había prometido llevarlos a comer pizza, después irían a jugar. Yo busqué la justificación más perfecta para explicarles que tenía que ir por el bien de todos.

Como niños que son me escucharon atentamente, no sé si entendieron, pero he conseguido tranquilizaros y conformarlos. Me preguntó ¿que pasará el día que José se dé cuenta que sus hijos han crecido? no querrán ir mas con el a pasear. Hasta hoy ha tenido una manera de vivir tan pobre, no disfruta de lo que tiene. ¿Valdrá la pena todo lo que hace? se está perdiendo momentos muy importantes que no volverán.

Es urgente que deje de vivir como máquina y que cuándo salga del trabajo respire profundo, se olvide de la oficina y sienta el viento en su rostro, sepa que esta vivo. Que de regreso a casa tenga el gusto de observar el paisaje entero, escuché la música que le gusta y se sienta feliz de saber que en casa sus hijos lo esperan.

Él ya no es tan joven, pasamos por la vida velozmente, el tiempo no se detiene y no hay marcha atrás. Me enamoré de él cuándo apenas era un don nadie y fuimos muy felices, hoy tengo el orgullo de decir; soy la esposa de el gran empresario que tiene la agenda llena de citas y proyectos ambiciosos, pero que se ha olvidado de vivir”.

Ella tenía la urgencia de hablar con alguien, urgencia cierto como con la que vivimos día a día, olvidándonos de cosas que no nos dan ganancias materiales pero que son muy indispensables de igual manera para vivir. Hoy me he puesto a pensar... Yo también vivo mi vida muy de prisa y sin saborear.

Siempre llega la calma".

Hoy, platiqué con Isabel, hacía varios días que no la veía, quedamos para tomar un café, el tema de hoy giro a su actual empleo.

Discutimos y coincidimos que generalmente cuando hay cambios en nuestra vida, los vemos como adversidades y nos cuesta mucho admitirlos. Es a veces tan difícil dejar algo por la costumbre y comodidad que nos ofrece creemos que es tan difícil encontrar algo mejor o igual a lo que estamos dejando en ese momento.

Lo que no sabemos es que las adversidades encierran bendiciones y con ellas nos llegan cosas nuevas y reconfortan nuestra vida. Al no tener empleo, nos sentimos desnudos y perdidos, son noches de insomnio de tristeza e incertidumbre de lo que será nuestro futuro. Nuestra necesidad nos obligada a buscar nuevas oportunidades, para Isabel, cambiar ha sido la mejor opción, en su actual empleo hace lo que realmente le gusta, le permite sentirse útil y satisfecha.

Recordamos que hace tres años, sus ojos estaban llenos de lágrimas y me contaba su desdicha por que la habían despedido, hoy… Hoy reímos y celebramos anticipadamente su tercer aniversario en su actual empleo.

Pedimos la cuenta y salimos felices, durante el camino comenzaba a llover así que caminamos a prisa para atajarnos en un portal, mientras tanto bromeábamos y le decía tranquila ya pasará, después de una gran tormenta, siempre llega la calma ¿No es verdad? Detrás de ese día lluvioso y gris, está un día lleno de sol, sólo basta con limpiar nuestros ojos, quitar las telarañas del alma y, salir dispuestos a conquistar la vida.

"Una patada en el trasero siempre implica un paso hacia delante"."