La playa...

Así son las huellas que nos van dejando desde nuestra niñez los rostros de las personas, los rasgos de escritura que se fijan en nuestra memoria y recordamos con cariño o tristeza. Soy un caminante errante a quien la vida le muestra un laberinto con muchas entradas que no sé si tengan salida y en momentos no sé cual elegir. Lo que realmente es cierto es que cuándo algo me gusta exploro y camino lentamente hasta perderme en la búsqueda de lo que deseo no importa el resultado.
Así como hoy de vez en cuando me gusta voltear mi vista y ver las huellas que voy dejando. Sí unas son pequeñas, otras son grandes y otras se las ha llevado el mar. Pero unas serán suficientes para que la vida sepa que estuve allí.
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